30 – Haikus

LIBRO: HAIKUS

Concierto de haiku “Los cuatro elementos”

Primera creación colectiva iberoamericana de haiku

Ser agua- Ser aire- Ser tierra – Ser fuego/ luz

© Sello Editorial: Fundación Zen Montaña de Silencio

montanadesilencio@gmail.com.

Edición: 2018. Taller Haiku-do Medellín

ISBN: 978-958-99081-2-9

Ediciones electrónicas, realizadas por Gotas de tinta –

gotasdetinta@gmail.com

 

PRESENTACIÓN

Los Cuatro Elementos: Concierto de haiku fue el fruto de una necesidad y de una feliz intuición. Los amantes del haiku en Medellín, desde las últimas décadas del siglo XX, nos habíamos sostenido y afianzado en nuestro “amor incondicional” por esta forma breve, sencilla, inocente y directa de escritura poética que nos había llegado desde las entrañas del alma japonesa, a pesar de las admoniciones y reparos hechos por reconocidos poetas colombianos en términos de la imposibilidad de escribir haikus aceptables y, menos, buenos en nuestro idioma español.

Después de haber participado en el VII Encuentro de la Asociación Mundial de Haiku que se realizó en Medellín en el año 2013, que presidió su director, el escritor japonés Banya Natsuishi, se renovaron nuestros votos de amor por el haiku. Al año siguiente, comenzamos a reunirnos de manera periódica en el Parque Explora de la ciudad de Medellín una decena de entusiastas, por no decir ignorantes del haiku. Para nuestra fortuna, y por la mediación de la Japan Foundatión y la Embajada de Japón en Colombia, tuvimos el privilegio de contar con la presencia del Maestro Vicente Haya en el primer semestre del 2015 y escuchar durante tres sesiones inolvidables cada una de 3 horas sus vastos y profundos conocimientos nacidos del estudio de la cultura japonesa, de largas y periódicas permanencias en Japón y, sobre todo, de su continuo trabajo de selección y traducción directa de los haikus de los más prestigiosos haijines (escritores de haiku) como de  haikus escritos por niños y por personas completamente ordinarias.

Para muchos de nosotros, literalmente, esta fue nuestra primera inmersión en las aguas profundas y claras del alma japonesa, pues, como ningún otro, Vicente tiene la rara capacidad de interpretar el espíritu y la esencia de esa cultura y, sobre todo, de comunicarlo con rotunda claridad a los occidentales de habla hispana. Educados en el ruido de las palabras y los conceptos, para muchos de nosotros, comprender los silencios, las sombras del alma japonesa siempre ha sido un verdadero desafío.

A partir de este primer encuentro, como meros aficionados que éramos, pudimos reconocer la magnitud de nuestros errores y desaciertos y, dándole la razón a los insignes poetas, comprendimos lo fácil que es escribir el haiku de una manera incorrecta y completamente en contravía de la propuesta japonesa original. Muchos de nosotros, no sin dolor de ego, nos vimos obligados a arrojar a la basura la mayor parte de nuestros ejercicios previos.

Necesitábamos un verdadero maestro, un maestro real, de carne y hueso. Pero, con Vicente al otro lado del océano Atlántico y su intensa actividad académica, no se veía fácil cómo lograrlo. Aunque lo consideramos, se desechó la opción on line, inevitablemente impersonal y distante. En su lugar, de forma más bien intuitiva, decidimos construir una selección de haikus lo más “democrática” posible la cual sería cuidadosamente revisada y seleccionada por Vicente dándonos así a muchos la posibilidad de reconocer nuestros logros y limitaciones.

Al comienzo, se parecía a un concurso de poesía, con categorías y premios. Por fortuna, rápidamente abandonamos este sesgo que anula aprendizajes y fomenta nefastas preferencias y pretensiones. La palabra concierto reemplazó a la menos adecuada de concurso y a partir de este momento, todo comenzó a sonar mejor y a encontrar su justa armonía. Se nos reveló, a los que no lo conocíamos, que el haiku también tiene música, ritmo y que, como en todo arte escritural, requiere estudio, práctica y desarrollo de un talento particular.

A partir de finales de 2015, convocación tras convocación, elemento tras elemento –agua, aire, tierra, fuego-luz–, cerca de un centenar de escritores proveniente de una docena de países diferentes de habla hispana (y no hispana, como Francia, Rumania, Estados Unidos…) enviaron sus haikus, con los cuales se fueron componiendo los distintos movimientos. El director general, Vicente Haya, mantuvo el orden y los criterios de selección, pero el apoyo de los “Maestros de afinación” (*), elegidos a partir de la muy homogénea y alta calidad de sus haikus, contribuyeron en gran medida al sonido final de este primer concierto de haiku hispanoamericano que está compuesto por más de 350 haikus, muchos de ellos de una altísima calidad, escritos por unos 50 autores.

Así como en una gran orquesta sinfónica el sonido particular de un instrumento resulta difícil de separar del conjunto de los otros instrumentos, hemos querido que este concierto de haiku pueda ser leído sin la obstrucción de los nombres de autores que podrán ser conocidos al final de cada movimiento.

Igual, preferiría borrar el mío. Pues, aunque en mínima parte también colaboré con el sonido de algunos haikus, ni siento que sean “míos” como tampoco es “mía”, legítimamente hablando, esta propuesta. Considero, más bien, que corresponde al desarrollo natural de un arte profundamente arraigado en el corazón de toda la humanidad y que la cultura japonesa tuvo a bien dar a luz, para todos nosotros: japoneses y no japoneses.

 

Diente de León (Juan Felipe Jaramillo)

Medellín, septiembre 23 de 2018

*** Los cuatro elementos, de manera independiente, han sido editados en forma digital (para computador, tableta, celular y Ipad), durante los 3 años de la convocatoria (2015 a 2018). Ahora se adelanta el proceso de edición de la obra conjunta, tanto en forma digital como impresa. Un comité está encargado de la escogencia del diseño y organización del libro, bajo la dirección de Vicente Haya y Juan Felipe Jaramillo.

Presentamos algunos haikus,  pertenecientes al libro en proceso:

 

SER AGUA 
Primer movimiento

Las lavanderas
entre rezos y cantos
despiden a sus muertos

(2)

 

 

Un perro lame
en la acequia de riego
un hilo de agua.

(3)

 

 

aguas termales
hablan de aquellos tiempos
los dos ancianos

(4)

 

 

Llueve a cántaros
en el mango
el bullicioso bichofué*

* Bichofué, bienteveo: ave del género  Pitangus, especie sulphuratus.

 

(8)

 

 

Nubarrones…
Se va rizando el agua
de la laguna

(15)

 

 

luna creciente…
el agua llovediza
entre el borrajo*

* Borrajo: rescoldo, brasa; hojarasca de pinos.

 

(1)

 

 

Se retira el agua…
Las marcas en las paredes
de la escuela

(16)

 

 

Hacen las paces
dos jóvenes amantes
bajo la lluvia

(21)

 

 

Primeras flores.
La crecida del río
tumba los chopos*.

*Chopo: Nombre con el que se denominan varias especies de álamos.

 

(10)

 

 

Lluviosa noche
No se cansa de llamar al padre
el niño en la ventana

(29)

 

 

SER AIRE
Segundo movimiento

Recién llegado
el olor del aguacero
por los corredores

(31)

 

 

Del cactus al incienso,
saltó
una lagartija.

(37)

 

 

Brisa marina –
Planeando entre la bruma
un cormorán*

*Cormorán: nombre vulgar de un género de aves de la familia Phalacrocoracidae.

 

(9)

 

 

tormenta seca;
se balancean solos
los dos columpios

(44)

 

 

Fuerte la brisa,
los ancianos escardan
tras los barrotes

(40)

 

 

Reposa el cóndor en la rama seca.
De la brasa, el humo.

(46)

 

 

La tarde azul
los olores del bosque
en mi cabaña

(34)

 

 

Ya no canta el cristofué un soplo mueve el árbol

*Cristofué: Otro nombre para el benteveo o bichofué.

 

(32)

 

 

Hojas de otoño.
Los trinos en el bosque
suenan lejanos

(35)

 

 

Llego a la aldea. Mientras calientan té ulula el viento.

(18)

 

 

SER TIERRA
Tercer movimiento

en el surco
que se desmorona,
el brillo de una crisálida

(33)

 

 

El caballo relincha
en el atardecer
el viento en los árboles 

(50)

 

 

Nadie se enteró,
entre las raíces del totumo
floreció el acanto.

*Totumo, jícaro: árbol de la familia Bignoniaceae.
*Acanto: planta (hierba) de la familia Acanthaceae. 

 

(52)

 

 

Al final del camino empedrado:
la Luna llena

(53)

 

 

En el invierno
la lluvia ahuyenta
los ruiseñores

(20)

 

 

 

Otra libélula
atrapada en la artesa
del alfarero

(6)

 

 

Chaparrón.
El perro atraviesa
la esquina fangosa.

(11)

 

 

Caldo de patatas:
las manos de la anciana
manchadas de azafrán

(13)

 

 

Unos titeos*…
Encubierta en el bancal,
cubre a sus crías.

*Titeo: canto de la perdiz para llamar a sus pollos.

 

(36)

 

 

en el pastizal
donde se echaban las liebres
allí me dormí

(43)

 

 

SER FUEGO/ LUZ
Cuarto movimiento

Lluvia nocturna.
Las gotas en el faro iluminadas.

(64)

 

 

canto de mirlos
con el fuego del hogar
seca los calcetines

(5)

 

 

En la flor del magnolio atrapado en su blancura
un abejorro.

(71)

 

 

apagado el fogón
el perro olisquea
la olla con sopa  

(26)

 

 

Canto de lechuzas. Prenden los pescadores una fogata

(48)

 

 

tantas estrellas –
un pescador espera
su cormorán

(66)

 

 

atardece –
la nube sobre el nevado
va perdiendo su color

(49)

 

 

Junto al desvío
el primer rayo de hoy
Cruje la escarcha

(75)

 

 

Clarea más el día
sobre la nieve
que cayó anoche.

(54)

 

 

Cerro de noche
luces que entran y salen
del caserío

(58)

 

 

tantas estrellas –
un pescador espera
su cormorán

(66)

 

LISTA DE AUTORES (HAIJINES) DE LOS HAIKUS.                     

Numeración otorgada en el libro 

  1. Xaro Ortola (España)
  2. Ana Isabel Vásquez Posada (Colombia)
  3. Susana Benet Fayos (España)
  4. José Manuel Rodríguez Quintana (Cuba)
  5. Félix Arce Araiz (España)
  6. Jorge Braulio Rodríguez Quintana (Cuba)
  7. Raúl González Hernández (Colombia)
  8. Gorka Arellano Pérez de Lazárraga (España)
  9. Rafael Castillo Morales (España)
  10. Lester Flores López (Cuba)
  11. Antonia Sánchez Verdejo (España)
  12. Luis Alberto Plaquín (Argentina)              
  13. María Julia Guzmán (Argentina)
  14. Verónica Aranda Casado (España)
  15. Elsa Moreno Pizarro (Estados Unidos)
  16. Keith Simmonds (Francia)
  17. Georges René Weinstein Velásquez (Colombia)
  18. María Cecilia Muñoz Galeano (Colombia)
  19. Diente de León (Colombia)
  20. Luis Malavé Naime (Venezuela)
  21. Mercedes Pérez Pérez (España)
  22. Raúl Ortiz (Colombia)
  23. Miguel Ángel Alonso Treseño (España)
  24. Ana López Navajas (España)
  25. Olga María Acosta P. (Colombia)
  26. Maikel Iglesias Rodríguez (Suecia)
  27. José Antonio González Durán (España)
  28. Gustavo Scarone (Uruguay)
  29. Álvaro de Jesús Múnera (Colombia)
  30. Lázaro Orihuela Martínez (Cuba)
  31. Alonso Belaúnde Degregori (Perú)
  32. Emiliana Weinstein Posada (Colombia). 8 años 
  33. Fernando López Rodríguez (Colombia)
  34. Andrés Ruiz Acosta (Colombia)
  35. Sandra Pérez (Argentina)
  36. Mariela Vicentini Correa (Venezuela)
  37. Antolín Martiñón Martínez (México)
  38. Eduard Tara (Rumania)
  39. Gloria Hincapié Zabala (Colombia)
  40. Guillermo Ascaso Martorell (España)