30 – Raúl Ortiz Betancur

Raul Ortiz Betancur

San Antonio de Prado. Medellín 1946. Ingeniero Industrial de la Universidad de Antioquia. 1970 Magister en Educación con énfasis en formación de maestros U. de A. 2009

Experiencia profesional en varias empresas (Peldar, Tejicóndor, Tejidos Única Manizales, Warner Lambert Cali). (1970 – 1995)

Experiencia docente Cátedras relacionadas con la Ingeniería Industrial dictadas en varias universidades: Administración salarios, Estadística, Control Calidad, Matemáticas financieras. 1969 – 1985

Profesor en las cátedras Ética y Cultura, Epistemología e historia de la pedagogía y Antropología Pedagógica (1999 – 2014), en la Facultad de Educación de la Universidad de Antioquia

Libros publicados: Él… un haijin – ESO… un haiku – Ejercicio espiritual – Inédito,  A esos que así actúan los puedes llamar Caspas,  Agua subterránea, El maestro investigador: Ideales y realidades – Noción emergente en el orden del discurso neoliberal.

Obra poética inédita: Poemas en la levedad,  Haikus: Chispas al viento – Claros del bosque – El silencio del agua – El viaje del relámpago – Desde el alba al crepúsculo

Reconocimientos: Primer puesto en la categoría de mejor Haiku individual otorgado por la Asociación Mundial de Haiku – World Haiku Association Japón, en su Séptima Conferencia celebrada en Medellín el 15 de septiembre de 2013 con el poema: Ese cántaro / tan lleno de vacío / como la noche.

Poemas y haikus publicados en: Antología El cántaro vacío de la 7ª Conferencia de la Asociación Mundial de Haiku 2013, Antología poética Burla y fervor Corporación Meca Escritores y artistas de Medellín, Antología Relata Cuento y Poesía 2015 Ministerio de Cultura, Tal Mahal Magazine Vol. 16 June 2017 – India, algunos haikus publicados en inglés, japonés y Taiwuanés

 

Ayer la noche

(A Virginia)

 Ayer la noche besó la rosa
 y el silencio se llenó de estrellas.
 La rosa era fresca,  con edades para la  florescencia.
Esa rosa adulta buscaba luces en la tiniebla,
y la noche…, que cobija lo insondable, y lo que no se expresa
por mucho tiempo en el laberinto se mantuvo quieta.

La rosa siempre rosa, 
y la noche llena de nombres,
en el silencio fueron cómplices: 
copularon, y despertó el deseo.
Y en esa cópula desapareció el tiempo:
fue cuando se supo que en un segundo
cabe la muerte, cabe la vida, cabe lo eterno

Aun sabiendo que la rosa es Rosa
la noche continúa existiendo.
la rosa sabe que en la sombra también florece, florece roja

En los nocturnales el canto de la noche:
soy el misterio, y en mi regazo…
la rosa, …o sigue siendo rosa
o  se torna azul…
o negra…
o muestra trazos
carmesí, naranja, verde…
o no aparece

La rosa …

por siempre seguirá siendo
ella en la rosa, la rosa en ella
la rosa y ella, la misma rosa
Enero 2001

  

Estoy a tiempo

La noche sagrada se acerca.
Falta una hora, mil, diez, veinte mil
para que lleguen las luciérnagas.
Y las cigarras…
que entonen cantos de despedida…
Asomos de verano
en tiempos de invierno
El alba y el crepúsculo
en perenne renovación.
Ítaca es el destino
Realmente son milésimas,
nanosegundos lo que falta
en esa nada, el infinito
el valor de lo eterno en aquel vacío
un remero en el alto mar
Femenina es la noche guardiana del misterio

En el cenit, una nube color violeta… apacible
La disolución de las distancias
tú y yo somos uno PACHAMAMA
Todavía no soy montaña río ave ni lluvia de la mañana
¡Todo lo que falta para ser NADIE!
Por esa senda: el camino
sin puerto de llegada
andar y andar… la andadura
siempre un peregrino
En este viaje… nada permanece
distintas aguas… el mismo cauce
el constante  devenir – todo cambia
¿Cómo puedo ser indiferente
al reino del instante?,
del instante con historia
en esta patria Boba.

¿Cómo puedo negar las localidades
y la memoria?

Busco un hombre!
dijo un día el sabio del tonel
con su faro encendido a plena  luz…
por estas calles… sigue en búsqueda 
Grito errante en los albañales
   ¡Despierta!
Habla Zaratustra a los espíritus de la pesadez…
Incapaces de alzar vuelo
Las mariposas amarillas
en contra viento… solitario Macondo
y son cien años
¡Tanto puede la ceguera?
con todo lo que cruza bajo el puente
Cómo puedo ser tan indolente!

El Gran Hermano allí se encuentra… “VIGILA” 

La Hermandad creó el MIEDO:
La guerra es la paz         

Llegar a ser lo que se es
en lugares del hurto de mi tiempo
los robadores de la emancipación
l despertar mi alojamiento
Con mi bastón…libre, a la intemperie,
labrando los atajos sin asomos a la vista.
No hay camino dijo el poeta
La VÍA es el paso a mi morada

¿Cómo negar Los viajes y las presencias?
el intersticio al hogar de la intimidad
Realmente falta todo y nada
Estoy entre más infinito y lo que sigue
entre menos infinito y lo que falta
Agujeros negros el GRAN vacío
el punto CERO – Yo soy el timonel
la quinta dimensión es mía
tan larga como la quiera
tan corta como me provoque

¡cómo puedo ser indiferente!
a la historia que arrastra la corriente …
de este río… de sangre
   ESTOY A TIEMPO

 

 Mientras… esas manos…

Sensitivas sensuales aquellas manos
de retorno al hontanar
al silencio divino de las aguas uterinas
yacentes en las galerías de la noche habitada…                  

Inexorable esa ley
sólo queda la quietud.
Todo y nada en el mismo cántaro
reflejos de luna en la gota de rocío

un segundo también es eterno…
En las resquebrajaduras del tiempo
y aquellas manos
todo es vida todo es muerte vida y muerte
en ese círculo el viento rompe la placidez del alba
Sísifo contempla la rodadura de aquella roca   

ALTAZOR” es él, el divino poeta…
atento a la caída aquel día dijo:
Sólo en medio del universo…
en las alturas del vacío…
Cae, cae eternamente, cae al fondo del infinito
al fondo del tiempo Cae sin vértigo
” 
Ese es tu pregón, poeta… CAE… CAE
La lengua detenida el verso roto. En esta nada…
la completitud de la palabra… ausente, viajera
palabra silenciera
El ave Fénix – Es todo… es nada
    ¡Por Dioniso! He visto al vino llorar
Ya el dios no vierte su embriaguez
en las aguas seminales
El cáliz vacío, vacío el frenesí de la danza
vacía de orgía la noche, en esa noche…
sí, hoy,  la más rebelde.
Los grillos entonan su eterna melodía
el canto de la cigarra anuncia su día, croan las ranas
en esta…noche femenina… espera…
Expectaciones en la sombra
                    El carcaj está vacío, no hay arco ni flecha ni blanco, ni arquero en el campo
                  Espera, la diana espera… el punto de impacto
Mientras… … El águila permanezca en vuelo
y el océano encrespe mares y alimente delfines
y el león atemorice la selva

Mientras el riachuelo proporcione albergue
y esas manos permanezcan extendidas… Esas manos
                      

Mientras… Mientras esas manos… sensuales… demiurgas
con aliento de siglos – aromas de historia, manos balsámicas
amantes de la noche serena, manos inclusivas enemigas de la guerra
Manos armónicas, manos tersas… suaves…
sensibles, cóncavas concubinas con la noche cómplice
esas manos compinches con la Madre Tierra
La NATURALEZA al abrigo de esas manos
manos uterinas…con sabor a poema dulce

Mientras esas manos… 

 

Manos de mujer

Qué hacías ayer en Altamira

Qué hacías ayer en Altamira
desafiando el inclemente clima
con capea ocre, azul zapote
en el rincón visando la envestida
del amigo fiero y fiel bisonte?
En silencio preparabas la mixtura
y con esa brocha atestada de siglos
trazabas enigmáticos pictogramas
y llenabas de caballos,
y de renos los murales.
Qué escondías en esa oscura galería
bañado de mañanas sin la luz del día?
¿Por qué, con tu alma femenina, esculpiste en Lespugue
Venus diminutas en marfil?
Grandes vulvas, prominentes senos
obesos vientres rindiendo culto a la mujer…
Ya sabías que ella es… la señora de la noche, la que cuida los rebaños
y amamanta los manantiales. Ellas, todas ellas
Ellos, nuestros indígenas, lo saben, que ellas son la PACHAMAMA 
Y… Tú, allá… tendido en las pinturas de Lascaux
con tu pene erguido enorme macho ¿acaso ya insinuabas
el impúdico poderío? ¿Qué pasó con tu tierno femenino?     
En el frío glacial de tu incipiente testa
justo antes de que llegaras a decir
todo este territorio es mío
tejías lenguas sobre lienzos sin palabras
para que un día te volvieras DIÁLOGO
dios comunicante e incomunicado
también demonio amo
de guerras y otras tropelías
¿Por qué la historia marchó sin ella?
¿Por qué el carcaj en ese cántaro vacío?
¿Por qué entre guerras, la ambición y la codicia?
¿Por qué con lanzas y flechas, venablos y astiles y…
y con título arrogado de Homo Sapiens
saliste raudo de la cueva de Altamira?
¡Despierta! ¡despierta ya! dijo el Buda aquel día
Desde allá viaja entre milenios el grito de aquel macho:
No a la paz sí a la guerra. ¿Qué pasó con ella… con el alma femenina?

Con tu silencio cómplice allá en la gesta
hiciste que un día muy lejano
Hölderlin dijera: “Pero lo que queda, lo instauran los poetas”
Los poetas… los poetas…

 

EL SOL DE AQUELLA QUEBRADA

Preciso justo antes de despuntar el alba
en aguas cristalinas de aquel riachuelo:
reflejos de las bellas Ondinas,

Esas almas femeninas…
en esas aguas
de la virginal quebrada,
el sol bajaba raudo desde recién llegada la alborada

Le vi su afán al declinar la tarde
y en mitad de viaje,
contra esos soldados robustos de plomo se reventaba,
y en mil pedazos destellaba
diamantes en lágrimas, y zafiros
sobre bandejas de esmeraldas.

Otras veces, ya cansado,
le vi pasar por los remansos
y el agua de aquella quebrada… aquel día…
con vestido arrugado de espejo de bronce y de plata
guardaba silencio para no despertarlo.

Le vi también escurrirse
entre los retratos alargados y anchos
de los centenarios.

Otra vez, aquella vez
Sobre las aguas de la virgen quebrada
con su ardor el sol a saltos bajaba…
para alumbrar los celajes
y después… en la hondonada …
le vi llorando, llorando rosado y naranja:
lo cogió la tarde gozando,
gozando con la ternura del agua

 

Profanidades

Ya no cuidamos la casa
ya nadie bendice la mesa
ni a la aurora cuando amanece
ni al lucero cuando llega
ni al árbol que da sombra
ni al río que lo riega
En tropel, los dioses están de huida
con la fusta, el depredador los flagela

Ya nadie regresa al silencio
ni escucha el clamor de la selva
Ya el vino no es azul
ni la espiga reverdece

Ya nada es sagrado ni cáliz ni vinajera
sin campanero… dormido el campanario
el badajo enmudecido
ya no llama al recogimiento

Ya los templos… en los anuncios para la venta
Como maniquíes esqueléticos,
en las vitrinas
y en la plazoleta… el cura celebra
velos de maya, venta de oropeles, 
jaulas de oro en la subasta
la venalidad en las almonedas

Allá… allá…
en la lejanía…  todavía…
de ese faro una luz regresa

Entre tempestades…
en los escombros…
un niño espera

1998

 

Haikus

Cómo arropa
 la gota de rocío
a la montaña

En mi cabaña
ranas… cigarras… grillos
y un bambú

La pequeña flor
en aquella lápida
en aquella lápida

el mar sin límites
eterna soledad
en la canoa

Esta tormenta
un nido,  en la rama seca
tres polluelos

Tiritan las estrellas
un pato se zambulle
quieto el lago

Esta mañana
sucedió el milagro
brotó el crisantemo

el invidente
contempla el amanecer
aves… olas… éxtasis

Andrajoso, mueco
el viejo de la calle
ríe a carcajadas

Canta, canta el mirlo
en la rama desnuda…
bamboleos

Fiesta en el lago
balbuceo de ranas
mágico silencio

Sssss… ¡Silencio!
hay susurro de hojas
en su caída