A propósito de los acuerdos del 23 de junio en La Habana

La guerra está herida de muerte

Declaración

La Corporación Cultural “Rafael Uribe Uribe” saluda la firma, el pasado 23 de junio en La Habana, de un trascendental e histórico acuerdo para poner fin al conflicto armado en Colombia que se inició en 1964.

Fue muy eficaz el papel de Cuba, Noruega, Chile y Venezuela, de la ONU y del resto de la comunidad internacional. Fuera y dentro de la patria, todo el mundo aplaudió el hecho de manera alegre y sincera. En muchos lugares de nuestro país, en forma inmediata y espontánea, la gente bailó, cantó y expresó su contento con tan importante acontecimiento. Se abren así grandes posibilidades para una enorme convergencia democrática de fuerzas y personalidades de las más variadas opiniones políticas que apoyan el proceso de diálogo entre el Gobierno nacional y las Farc. Y cuando éstas se transformen en organización política sin armas, seguro que cambiará el espectro político nacional.

Contrario a este júbilo popular y de la comunidad internacional, hay algunos políticos y agitadores de la extrema derecha que están creando un ambiente de virulencia verbal y de degradación de la discusión pública tan graves, que buscan impedir que surja y se fortalezcan las vías democráticas con las vías de hecho.

Pronto los diálogos de La Habana terminarán satisfactoriamente. Este proceso no tiene vuelta atrás. Una nueva etapa se abrirá en la historia de Colombia. Como lo decía el presidente cubano, anfitrión de los diálogos, “la paz será la victoria de toda Colombia; pero también la de toda Nuestra América”. Y como lo decía uno de los firmantes del acuerdo: “Necesitamos que en nuestro país se produzca efectivamente una definitiva reconciliación.”

Que cese la horrible noche de la guerra fratricida y de las costumbres políticas del pasado colonial y que brille el sol de la democracia participativa.

Medellín, 25 de junio de 2016.