Colombia, julio de 2012 - No. 8


   
bullet Novena velada de Gotas de tinta
bullet Décima velada de Gotas de tinta
   
bullet Gotas de tinta - La revista No. 1
bullet Gotas de tinta - La revista No. 2
bullet Gotas de tinta - La revista No. 3
bullet Gotas de tinta - La revista No. 4
bullet Gotas de tinta - La revista No. 5
bullet Gotas de tinta - La revista No. 6
bullet Gotas de tinta - La revista No. 7
 

María Jaramillo Villegas
Sobre la exposición de Tota
Prosa poética al pincel

 
Rodrigo Gallego Flórez
Probabilidades de vida en el universo
 
 
Reinaldo Spitaletta Hoyos
Modelo empresarial antioqueño
1888-1950
 
Cenedith Herrera Atehortúa
Caldas, una mirada a través de
Preludios, 1916-1917
 
Luis Tejada Cano
Al margen de la exposición francesa
 
Georges Weinstein Velásquez
Simón el vivito
 
Gotas poéticas:
Lucía Estrada Zapata
Poesías
 
Luis Arturo Restrepo G.
Cuaderno del ángel de Lucía Estrada
 
Selnich Vivas Hurtado
Déjanos encontrar las palabras
Poesías
 
David Marín Hincapié
Sobre Selnich Vivas
Déjanos encontrar el poema
 
Yenny León
Poesía
 
Reinaldo Spitaleta Hoyos
Mujer fatal en tres poses
 
María José Molina Sosa
Premio Nacional de Declamación
 
Orlando Mora Patiño
Catalán, una obra de revelación - Entrevista con Rodrigo Rodríguez Mejía
 
Jairo Arango Mesa (Jarameo)
Catalán, película colombiana
 

María Victoria Ortiz, “Tota”

Del 7 de junio al 18 de julio de 2012

El quehacer artístico es la confluencia de deseos, sensibilidades y experiencias estéticas y en este encuentro íntimo Tota nos comparte su mirada poética del mundo. Sus obras nacen del disfrute apasionado de la naturaleza en recorridos cotidianos, el encanto de las formas y superficies invitan a recorrer con la mirada y el tacto; las raíces del viejo árbol, el lino, el tronco, la piel, el tango. Su bagaje escultórico nutre además su pintura con la riqueza de texturas y objetos que se fusionan con colores de manera natural y espontánea.

“La palabra retrospectiva es un acto festivo para indagar. Esto me ha permitido pensar en un oficio del cual me enamoré hace poco más de 16 años. La escultura fue mi primer aprendizaje, el ojo se agudiza para lograr una estética acorde a lo que se quiere comunicar; cuatro años más adelante irrumpe la pintura con sus colores mágicos, y entre ambas surge un abrazo fraterno.

Las experiencias que nos conmueven irrumpen en lo más íntimo de nuestro ser, dejando huellas; huellas que nos animan a ahondar en nuestro pensamiento para reflexionar y profundizar sobre la vida, y es allí donde encontramos nuestro lenguaje creativo. Este es el fundamento que me lleva a elaborar lo que hago como artista.”


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