24 – Alfredo Cardona Tobón

León De Greiff: De Bolombolo en Antioqua a Korpilombolo en Suecia

El corregimiento de Bolombolo en Venecia [Antioquia, Colombia] se enlaza con la aldea de Korpilombolo en la municipalidad de Pajala, Suecia, a través de Francisco de Asís León Bogilao de Greiff Hauster, o simplemente León de Greiff, autor y bohemio, búho de noche fantasioso y “parlotero”, nacido en Medellín en el año 1895.

La relación empieza en 1825 con las nupcias de Lavisa Petronella con Carlo Segismund von Greiff celebradas en el poblado de Skane en el norte sueco; la ilusión del oro sedujo al joven matrimonio y lo llevó a Medellín, Colombia, en el otro extremo del mundo.

Segismundo trabajó en las minas de oro de Antioquia, publicó el primer mapa de ese departamento y en un diario minucioso recogió lugares y las costumbres paisas de ese entonces. Los proyectos de los De Greiff incluían el regreso a su patria, pero el destino los aferró a las breñas antioqueñas donde sus descendientes se multiplicaron como por encanto.

En el año 1825 el nombre de Korpilombolo se integra a los De Greiff con la presencia de varios residentes de esta pequeña aldea en la boda de Segismundo; quienes al regresar a sus viviendas encontraron a Korpilombolo casi totalmente arrasado por un pavoroso incendio. Ese amargo recuerdo quedó ligado a la familia junto con el extraño nombre de la aldea que  significa “El lago desolado con un río que fluye a través de ese lago”.

Korpilombolo ha sido a través de los siglos una aldea minúscula aterida, muy cerca del círculo ártico, con  días muy  cortos y noches larguísimas, que vegetaba entre el musgo y la nieve .Mientras tanto, en el trópico se agitaba un rancherío llamado Bolombolo con cuatro ranchos, un puente de madera para atravesar las roncadoras aguas del río Cauca y el sol ardiente de la tierra caliente.

Entre esas dos pequeñas aldeas, separadas por medio mundo, se estableció un vínculo al llegar León de Greiff a Bolombolo a trabajar como administrador del tramo ferroviario Bolombolo – Cañafístula. Después de laborar diez años en el Banco de Bogotá, el poeta ingresa a “La vida en bruto” en un paraíso de ninfas mulatas, lleno de Whisky y aguardiente muy lejos de los “gansos del capitolio”.

 El musicólogo, ajedrecista, estadígrafo, auditor de cuentas,”grafómono”, mago de los números tiene en su registro personal un año de ingeniería: 20 años de tanteos sin rumbo en universidades, en la calle, en alcobas, bibliotecas y cafetines bebiendo y fumando, burlándose de todos y revolcando la lengua castellana.

Con los grados de “opifex verborum”, extractor de esencias, algebrista, metalúrgico y “acontista” el genio de  León de Greiff explota en Bolombolo  con 36 personajes entre los cuales se destaca un vago demente y opuesto a todas las normas, rescatado de los escritos de Louis Bertrand, padre del poema en prosa. Ese extraño personaje se llamaba Gaspar de la noche, o Gaspar du nuit, o Gaspar von der nacht o Gasparof the night.

A los tres años de estar en Bolombolo Gaspar de la Noche cierra un ciclo y en febrero de 1926 emprende un largo viaje hacia la Escandinavia que remata en Korpilombolo bajo los pinos escarchados y dentro de un bloque de hielo donde cavila durante 33 años.

Después de la larga ausencia, tres alter ego de León de Greiff emprenden la búsqueda de su compañero. El Fabulador Paradislero encuentra a Gaspar de la Noche momificado y congelado en la remota y gélida Korpilombolo.

El presidente Lleras Camargo satisface uno de los anhelos de León de Greiff al nombrarlo secretario del Consulado de Colombia en Estocolmo, donde al cumplir 64 años se reúne con sus avatares en una noche glacial y desmomifican a Gaspar de la noche. “Congelado yo?- dice el lunático al despertarse- ¡Qué va!- Estaba abstraído en mis meditaciones.”

Tiempo después, el profesor Julián Vásquez durante sus estudios de literatura, descubre la relación poeta- Bolombolo- Korpilombolo y en asocio con la Universidad de Umea y la municipalidad de Pajala proponen el Festival de la Noche en honor a Leon de Greiff.

Los 530 residentes de Korpilombolo se entusiasman con la idea y el primero de diciembre de 2005 realizan el Festival en el día más oscuro del año con la presencia de admiradores de León de Greiff procedentes de varios países de Europa y América.

 Korpilombolo brilla como una perla en la noche polar plena de poesía, música, filosofía y arte. La palabra y el pensamiento unen dos culturas, dos maneras distintas de ver al mundo: la una arropada y rubia y la otra oscura y medio desnuda. La nórdica sacudida por los chiflones polares y la ecuatorial mecida por las candentes ráfagas del trópico.

En diciembre de 2011 se firmó un acuerdo de hermandad entre el alcalde de Pajala, Kurt Wennberg, y Julián Vásquez en representación del municipio antioqueño de Venecia. A fines de ese año, una representación de Korpilombolo visitó a Bolombolo. Sus 4000 vecinos tiraron la casa por la ventana y entre discursos, versos y brindis se confundieron el sitio natal con el de resurrección de Gaspar de la nuit.

Así pues, Bolombolo al conectarse con Korpilombolo pasó de ser un centro de tractomulas a ser el eslabón entre el trópico afroamericano y el Ártico vikingo; ni siquiera Medellín con su Metro y las Gordas de Botero alcanzó en el Viejo Continente la dimensión cultural del tórrido corregimiento paisa.

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